Otro boliviano ELIMINADO

El uruguayo Liverpool se clasificó a la segunda fase de  la Copa Sudamericana 2012 al derrotar por 1-2 a Universitario, de Bolivia, en partido disputado ayer en el estadio Patria, de Sucre. En el juego de ida había ganado también el equipo charrúa por 3-0 en Montevideo.

Para Liverpool marcaron el exBolívar William Ferreira, a los 70’, y Flavio Scarone, a los 74’. El único gol boliviano fue anotado de penal por el volante Édgar Escalante a los 53’. Los negriazules se cruzarán en la segunda ronda ante Envigado, de Colombia, que el miércoles eliminó a Unión Comercio, de Perú. A pesar de su despliegue, Universitario no pudo cumplir con su objetivo de ganar por cuatro goles o, por lo menos, anotar tres para forzar a una ronda de penales.
Liverpool hizo su negocio defendiendo en grupo y yendo al contragolpe cuando había oportunidad, teniendo en el delantero Carlos Núñez a su hombre de mayor peligro y en el arquero Matías Castro su prenda de garantía.
Universitario se unió a sus compatriotas Oriente Petrolero y Blooming, que fueron eliminados en la primera fase de la Copa Sudamericana. Solo Aurora, de Cochabamba, avanzó a la segunda ronda.
 El segundo atacante del equipo visitante, William Ferreira, que fue goleador con 86 dianas en tres temporadas con la camiseta del boliviano Bolívar, hizo su parte, pero sin las luces de su colega Núñez, a pesar de su gol a los 70 minutos. Los bolivianos se habían puesto en ventaja a los 53’ con penal de Escalante, pero luego recibieron un baldazo de agua fría con el empate de Ferreira en una impecable jugada individual. Apenas ingresado, Scarone sepultó los sueños de Universitario, a los 74’, con un buen remate desde la derecha. Poco después Scarone se lesionó.
 Los académicos comenzaron el juego con mucha decisión, pero sin ningún orden, tanto así que a los 9 Juan Fierro disparó un balón envenenado que Castro contuvo. En la contra Jonathan Barboza intentó con ambición, pero disparó demasiado alto.
Los universitarios mejoraron en el ataque en el segundo tiempo, pero el reloj, implacable, jugó en su contra y pronto el plantel rojo fue presa de los nervios, que ayudaron al visitante a lograr el triunfo.

Fuente: el deber